Al aproximarse a los 18 meses, todos los niños comienzan a expresarse mediante palabras aisladas comenzando el desarrollo de su capacidad de lenguaje que se prolongará hasta bien entrada la adolescencia. Durante todo este proceso pueden aparecer diferentes problemas que necesiten la intervención de un logopeda infantil de Pontevedra.

Los trastornos del lenguaje entorpecen la capacidad de comunicación del niño, cosa que puede tener graves consecuencias tanto en su rendimiento escolar como en su capacidad de relacionarse socialmente. Hay muchos tipos posibles de trastornos, cuando, por ejemplo, la capacidad del niño para usar el lenguaje oral es claramente inferior a la esperada para su edad, hablamos de trastornos en el lenguaje expresivo. Mas, si a esa limitación se le añade la dificultad para comprender palabras o frases, se denomina disfasia.

A partir de los dos años de edad, puede ocurrir que el lenguaje de la criatura experimente un cierto retroceso, ese es un posible caso de afasia adquirida que, generalmente, puede tener un origen traumático. Como también puede tener un origen similar el mutismo, situación en la que el niño deja bruscamente de expresarse.

Determinadas situaciones pueden generar un estado de ansiedad en el pequeño que altera el ritmo del habla haciéndole producir pausas en mitad de una palabra o repetir involuntariamente algunas sílabas, es el conocido tartamudeo. O puede que, al ir creciendo, le resulte difícil la pronunciación de algunos fonemas (r, z, s, ch, tr, pr…) hablaríamos entonces de un trastorno de la articulación del lenguaje.

Y aún puede haber muchos otros problemas diferentes: dislalia, afasia, hipoacusia, dislexia… El aprendizaje del lenguaje es un proceso muy largo y, en cualquier momento pueden surgir dificultades, que pueden resolverse con la ayuda de un buen logopeda infantil de Pontevedra como es Vicente Gómez Barreiro.