Algunas de las personas que buscan una terapia para la ansiedad en Pontevedra lo hacen porque padecen algún tipo de trastorno obsesivo-compulsivo. Este trastorno se considera dentro de los conocidos como trastornos de ansiedad. En este artículo repasaremos cuáles son sus síntomas más habituales: las obsesiones y las compulsiones.

Una obsesión, en términos psicológicos, es aquel pensamiento, imagen, idea o impulso que resulta recurrente en la mente del individuo. A diferencia de otros pensamientos recurrentes, la obsesión no posee carácter voluntario. Es decir, son pensamientos que perturban la conciencia de manera involuntaria y resultan molestos para quien los experimenta. Algunos ejemplos de obsesiones serían: exceso de escrupulosidad o de higiene por temor a ser contaminado, necesidad extrema de simetría, ideas de carácter agresivo, temor incontrolable a que seres queridos sufran algún tipo de daño, etc.

Por su parte, como bien sabemos quiénes ofrecemos terapia para la ansiedad en Pontevedra, las compulsiones se mueven en el ámbito de lo físico. Serían aquellas conductas de tipo repetitivo que siguen ciertas reglas, aunque, sobre todo inicialmente, existe la voluntad de tratar de evitar dicha compulsión. Algunos ejemplos de compulsiones serán: ser incapaz de abandonar un inmueble sin revisar haber cerrado el agua o el gas, contar los objetos de un determinado habitáculo hasta llegar a cierta cifra, ser incapaz de deshacerse de ciertos objetos y acumularlos, ordenar objetos de una manera considera excesiva, etc.

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